Situada en el corazón de una laguna en la costa del noreste de Italia, Venecia fue una gran potencia del mundo medieval y de los primeros tiempos de la modernidad, y una ciudad clave en el desarrollo de las rutas comerciales del este hacia Europa. Su posición estratégica a orillas del mar Adriático, tal como se muestra en el mapa de Venecia Europa, al alcance del Imperio Bizantino y de los comerciantes de Oriente Próximo, permitió que la ciudad se convirtiera en un centro de comercio en el oeste, recibiendo por mar las mercancías procedentes del este y difundiéndolas en el creciente mercado europeo.

 

Menos de 15 años después de que Gutenberg inventara la imprenta, un inmigrante alemán trajo la técnica a Venecia en 1469. Condujo a una enorme mejora de la productividad de la industria, con tiradas de hasta 4.500 copias. Una proporción mucho mayor de la producción se destinó a la exportación que la de los libros manuscritos. Venecia se convirtió rápidamente en el principal centro tipográfico italiano y uno de los más grandes de Europa. A mediados del siglo XVI, se habían publicado unas 20.000 ediciones (véase Venecia mapa de Europa). La edición veneciana contribuyó a dinamizar la vida cultural e intelectual de Europa, proporcionando partituras, mapas, libros sobre temas médicos y traducciones de los clásicos griegos.